jueves, 7 de agosto de 2014

Jairo, alias "el cholo".

Jhon Jairo Posada Valencia, alias "Titi", "el chili" o "el cholo", era uno de los hombres más cercanos a Pablo Escobar y de tal confianza que muchas veces actuaba como el doble del capo.
Ninguno de los muchos expertos en narcotráfico, historiadores, periodistas, ni la Policía Antidroga colombiana, ni siquiera los principales expertos de la DEA americanos, pueden afirmar con absoluta seguridad que fue de la vida de este delincuente, especialmente sus últimos días.
Después de su captura en los Apartamentos Alejandría, en El Poblado, delatado por una de sus exmujeres, los medios dejaron de hablar de él, pero se dice que el "Titi" salía de la cárcel de La Catedral cada vez que Escobar lo necesitaba para enviar algún "mensaje", hasta que un día, a mediados de los años 90, simplemente desapareció.

los sicarios de Pablo Escobar (wikipedia)

Lugartenientes y Sicarios de Pablo Escobar
John Jairo Arias Tascon “Chiruza” o “Pinina”:
A los 29 años, era jefe de 2000 sicarios en Medellín y de la escolta de Pablo Escobar. Hombre de confianza de “El Patrón”, “Chiruza” tenía una larga amistad con él, llegando a ser el quinto en la Jerarquía de la organización, con el ala militar del cartel bajo su mando. Su niñez transcurrió en medio de la pobreza y la violencia de los barrios marginales de Medellín. Antes de los quince años ya conocía muchos de los secretos del oficio. Había sido raponero a los 12, pandillero a los 14 y a los 15 hizo sus primeros trabajos como sicario.
Era, para entonces, uno de esos adolescentes que iba a recibir entrenamiento en las escuelas de pistoleros, en las afueras de Medellín. Su sangre fría, su instinto para matar y el arrojo demostrado en los entrenamientos contrastaban con su figura frágil y, más aún, con la voz chillona que le valió los apodos de “Pinina” y “Andrea”, pues encontraban su tono parecido a la de la actriz argentina Andrea del Boca. Muy rápidamente ascendió en la jerarquía del sicariato, y ayudado por el conocimiento que tenía de las gentes de la comuna, recluto gran cantidad de jovenes para dichas actividades delincuenciales.
Por eso, el primer magnicidio del cartel, el asesinato del ministro Rodrigo Lara Bonilla, se le encomendó a él. Fue él quien contrató y pagó a Byron de Jesús Velásquez, Iván Darío Guizao Alvarez y a los demás integrantes de la banda que cometió el asesinato en abril de 1984. Vinculado ademas con los crimenes de Antonio Roldán Betancur, del coronel Valdemar Franklin Quintero, del procurador Carlos Mauro Hoyos, del periodista Jorge Enrique Pulido y en los atentados al edificio del DAS y al avión de Avianca, que dejaron cerca de doscientas víctimas mortales.
Dirigio en abril – junio de 1990 la oledada de ataques que causaron cientos de muertos en todo el pais. Murió el 14 de junio de 1990, en un operativo de la Policía cuando se encontraba en su apartamento del Barrio El Poblado, en compañía de su esposa y de su hija de seis meses.17
Mario Castaño Molina ” El Chopo”:
A la muerte de “Tyson” se convirtió en el último jefe militar del Cartel. Sanguinario y ambicioso, Castaño servía de enlace entre Escobar y el ala militar y financiera de la organización. Era comandante, además, de numerosas bandas de sicarios y coordinó varias de ellas para asesinar a decenas de policías en Medellín. Responsable tambien de la purga al interior de la cupula que le costó la vida a los Hermanos Galeano y Moncada. Fue abatido en su apartamento por la Policía el 19 de marzo de 1993. Sorprendido mientras dormía sin camisa, se enfrentó a los uniformados y recibió 48 impactos de bala en el tiroteo.
Brances Alexánder Muñoz Mosquera “Tyson”:
Hijo de una familia de evangélicos y de un ex-policía. Tyson pasó a ser hombre de confianza de Pablo Escobar en 1988 a través de varios enlaces de la organización, entre ellos su hermano alias La Quica. Muñoz es señalado como uno de los hombres que dirigió el grupo de hombres que en diciembre de 1989 dinamitó el cuartel general del DAS, instaló dos carros-bomba en los barrios Quirigua y Niza, y voló un avión de Avianca con 107 pasajeros. A su organización se le sindica, además, del asesinato de cuarenta policías en Medellín en 1990 y de haber dirigido personalmente la matanza de la hacienda Los Cocos, en Candelaria (Valle), donde murieron acribilladas 19 personas que asistían a un encuentro de fútbol aficionado en septiembre del mismo año. Murió el 28 de octubre de 1992 a manos de la Policía, que ingresó con explosivos a la vivienda donde se hallaba en compañía de dos mujeres. Tyson logró hacer dos ráfagas con una subametralladora MP5, antes de caer abatido por 18 impactos de bala. Se le sindicaba de al menos 700 homicidos.18
Dan Denys Muñoz Mosquera “La Quica”:
Hermano de alias Tyson, era señalado por la Policía como jefe del ala terrorista del Cartel en conjunto con sus hermanos. Había protagonizado, el 2 de agosto de 1988, una espectacular fuga de la cárcel de Bellavista, en Bello. Manejaba un grupo de 140 sicarios al servicio de Pablo Escobar y estaba sindicado por las autoridades de dirigir el asesinato de medio centenar de policías y la colocación de una decena de carros-bomba. Es capturado por el Ejército en la zona rural del municipio de San Rafael, al oriente de Antioquia el 7 de enero de 1991. Se fugó de la cárcel La Modelo en abril del mismo año y posteriormente viajaría a EE.UU, donde la DEA lo retuvo el 26 de septiembre de 1991 en la calle 103 de Queens, Nueva York. Está condenado a 5 cadenas perpetuas.19
Jhon Jairo Velasquez Vásquez “Popeye”:
Jefe de sicarios de Pablo escobar y su hombre de confianza. Prestó servicio militar en la Marina colombiana y se enroló desde 1986 en el Cartel de Medellín como conductor y guardaespaldas del capo. Fue ascendiendo dentro de la jerarquía de la organización narco-terrorista y participó en el secuestro de Andrés Pastrana y el asesinato del Procurador Carlos Mauro Hoyos en enero de 1988. Acusado además de otros 250 asesinatos. Tras participar en la muerte de los Galeano y los Moncada, se fugó de la cárcel La Catedral, para finalmente entregarse a las autoridades junto a Roberto Escobar Gaviria y Otoniel de Jesús González Franco “Otto”, el 9 de octubre de 1992.
Luis Carlos Alzate Urquijo “Arete”:
Hijo de la esposa de Roberto Escobar, estaba sindicado de terrorismo y sicariato. Vinculado por la inteligencia policial a la acción terrorista contra el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y al atentado del teatro Lioli, dirigido a una patrulla del Cuerpo Élite. Se convirtió en una prioridad del Bloque de Búsqueda a raíz del carro bomba que estalló 21 de enero de 1993 en la calle 72 con carrera séptima., en el norte de Bogotá, hecho que fue adjudicado a la banda que él dirigía. Tras perder a dos de sus más importantes hombres: Leonardo Rivera “Leo” y Carlos Mario Ossa Salazar “El Canoso”, se entregó a las autoridades el 17 de febrero de 1993. Declaro ser el autor material del atentado al avion de Avianca, ocurrido en Noviembre de 1989.20
Jhon Jairo Posada Valencia “Tití”:
Uno de los hombres más cercanos a Pablo Escobar y que actuaba como el doble del capo. Responsable del asesinato del coronel Valdemar Franklin Quintero el 18 de agosto de 1989, y de la oleada terrorista de noviembre-diciembre de 1992 que dejó 70 policías y 9 civiles muertos en Medellín. Detenido el 30 de Diciembre de 1992 cuando se encontraba en compañía de sus familiares en un apartamento del conjunto Bloques de Alejandría, en El Poblado. Al momento de su captura, le fueron decomisadas siete subametralladoras, dos mini Uzi, dos fusiles, entre ellos un R-15 y uno Auge, y dos escopetas.21
Otoniel de Jesús González Franco “Otto”:
Lugarteniente de “El Patrón”, dirigía una banda de sicarios al servicio del cartel. González se sometió por primera vez a la justicia colombiana el 19 de junio de 1991, junto con Pablo Escobar. Fue, además, uno de los ocho hombres que acompañaron al capo en su fuga de La Catedral, el 22 de julio de 1992. El 9 de octubre de 1992 se sometió a la justicia por segunda vez, en compañía de Roberto Escobar “Osito” y de John Jairo Velásquez Vásquez “Popeye”. Liberado en 2001 tras pagar 8 años de prisión, fue asesinado en febrero de 2002.
Hernán Darío Henao “HH”:
Jefe de seguridad del cartel de Medellín, conocido como HH y primo de la esposa de Pablo Escobar, María Victoria Henao. Era el confidente del capo y su principal asesor. Se encargó de financiar con dineros del narcotráfico entre 1984 y 1988, las autodefensas del Magdalena medio, y puso esas organizaciones al servicio de su patrón y de José Gonzalo Rodríguez Gacha “El Mexicano”, para mantener asi abierto el cordón del Magdalena medio entre Cundinamarca y Antioquia. Durante esa misma época, ingresó a la organización como testaferro, para controlar laboratorios que el Cartel tenía establecidos en esa zona del país. Posteriormente durante los primeros años de la guerra contra los narcotraficantes entre 1989 y 1990 se convirtió en uno de los hombres de mayor confianza de Escobar para la administración de la Hacienda Nápoles, situada en Puerto Triunfo, en donde fue además jefe de personal. En 1990, en desarrollo de la Operación Cocorná II , Henao fue capturado con otros 27 hombres a quienes se les decomisó armas, explosivos y dinero.
Durante esa operación, de la que escaparon Escobar y Jorge Luis Ochoa, Henao dispuso los grupos de evacuación que a la postre permitieron la fuga de los dos narcotraficantes. Tras su detención, fue trasladado a la Cárcel Nacional Modelo de Bogotá, y puesto en libertad posteriormente por un despacho judicial. Desde la fuga de Escobar de La Catedral el 22 de julio de 1992, HH tenía el control sobre la caja menor del jefe del Cartel y sobre los sistemas de seguridad y de movilización del capo. Estaba encargado además de la cobertura y la preparación de las caletas empleadas por Escobar para ocultarse. Luego de la muerte de Brances Muñoz Mosquera, Tyson , en octubre de 1992, Henao intentó reconstruir el ala militar que dirigía el terrorista, y agrupó a cinco de sus hombres para organizar las acciones contra diferentes objetivos. Fue abatido por la Fuerza Pública el 1 de marzo de 1993 en el barrio Laureles de Medellín, tras un intenso tiroteo con policías y soldados que se prolongo varios minutos.22
Johny Rivera Acosta “El Palomo”:
Uno de los comandantes del ala terrorista del Cartel de Medellín, hombre de confianza de Pablo Escobar Gaviria y experto francotirador. Jefe de seguridad hasta su entrega el 28 de junio de 1991. Un año mas tarde, el 22 de julio de 1992, escapo de La Catedral en compañía de su Patron. Profugo de la justicia, se refugio en un principio en Manizales, tratando de evadir a las autoridades, para posteriormente trasladarse a Medellín y a Itaguí, donde fue localizado por los efectivos del Bloque de Búsqueda, a las 2:30 de la mañana del 27 de Noviembre de 1992. 200 uniformados apoyados por helicópteros artillados de la Fuerza Elite y dos blindados tomaron parte en la operacion que se prolongo por casi media hora. Al final de un intenso intercambio de balas, Rivera y los 2 sicarios que le servian de escoltas resultaron muertos. Se le acusaba de haber pagado a grupos de pistoleros más de 100 millones de pesos por el asesinato de 38 agentes de la Policía en Medellín, en represalia por la muerte de Brances Muñoz, “Tyson”. Ademas habia sido responsabilizado del ataque con carro-bomba en las cercanias de la plaza de toros La Macarena en febrero de 1991.
Juan Carlos Ospina Alvarez “Enchufe”:
Jefe de sicarios del Cartel de Medellin, responsable de la activación de numerosos carros bomba en la capital antioqueña y del ataque a miembros de los organismos de seguridad. Vinculado por las autoridades al secuestro del entonces candidato a la Alcaldía de Bogotá, Andrés Pastrana en 1988, de haber participado en la muerte del jefe de inteligencia de la Policia en Medellín, capitán Fernando Posada Hoyos en diciembre de 1992, y en la muerte del periodista Jorge Enrique Pulido. Muerto el 12 de enero de 1993 en un operativo del Bloque de Búsqueda, junto a otro miembro del Cartel, Byron Arcila Valdés.
Victor Giovanni Granada “La modelo” o “El zarco”:
Sicario del Cartel de Medellin y segundo hombre en la organización de alias “Arete”. Aunque se le conocian pocos antecedentes, las autoridades lo sindicaban de ser uno de los pistoleros que junto con Brances Muñoz Mosquera “Tyson”, Mario Castaño Molina “El Chopo” y Sergio Alfonso Ramírez “El Pájaro”, secuestraron y asesinaron a varios jefes del Cartel de Medellín por orden expresa de Pablo Escobar Gaviria, entre ellos algunos miembros de las familias Moncada y Galeano y a Walter Elkin Estrada, guardaespalda de los segundos. Fue abatido por la Policia el 16 de Enero de 1993, cuando se enfrentó a 20 uniformados, momentos después de haberse bajado de un Renault 6 azul en la calle 44 con carrera 65 en Medellin.
David Ricardo Prisco Lopera “Richard”:
Delincuente comun, jefe de la banda antioqueña de Los Priscos. Miembro de una familia de sicarios al servicio del Cartel de Medellín, tenia un largo prontuario criminal a cuestas, a pesar de su particular vocación religiosa: sindicado de participar en varios de los magnicidios que sacudieron a Colombia durante los años ochenta, Prisco y sus hermanos mandaron a levantar con el dinero recibido por sus primeros crímenes una estatua de la virgen del Carmen en su vieja casa del barrio Aranjuez. Prisco tenía un contacto muy cercano con el jefe del Cartel de Medellín. Capturado en Pereira en 1980 por la Policía, tras recuperar su libertad, fue reclutado por orden expresa de Pablo Escobar Gaviria e incorporo más de 300 hombres para la ejecución de secuestros, atentados terroristas y asesinatos. Vinculado a los asesinatos del ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, del director de El Espectador, Guillermo Cano Isaza; del magistrado Hernando Baquero Borda; del juez Primero Superior, Tulio Manuel Castro Gil; del procurador Carlos Mauro Hoyos, del gobernador de Antioquia, Antonio Roldán Betancur; del coronel Valdemar Franklin Quintero y del coronel Jaime Ramírez Gómez. Fue alcanzado por el brazo de la Policía Elite el 22 de enero de 1991, al ser sorprendido en una mansión del barrio Conquistadores al occidente de la capital antioqueña. Cerca de 100 uniformados acordonaron la casa y se enfrentaron al cabecilla de la banda y a su primo, Vidal de Jesús Osorio Valencia dandoles de baja. Su muerte provoco una fuerte respuesta de Los Extraditables que asesinaron en represalia a Marina Montoya pocos dias despues.23
Armando Alberto Prisco Lopera:
Hermano del anterior y su segundo al mando dentro de la organizacion delicuencial. Juntos asumieron el manejo total del ala terrorista del Cartel de Medellin después de la muerte de Jhon Jairo Arias, Pinina, de Gustavo de Jesús Gaviria y Abraham, otro primo de Escobar. Cayo el mismo dia que su hermano en un operativo del Cuerpo Elite el 22 de enero de 1991, en la vereda Cabecera, de la inspección de Llano Grande del municipio de Rionegro (Antioquia). Murio junto a sus escoltas, Rodolfo de Jesús Rivas y Héctor Darío Molina Pérez.23
José Rodolfo Prisco Lopera:
Segundo cabecilla maximo de Los Priscos, luego de la muerte de su hermano y primer jefe de la banda delicuencial, Eneas Prisco Lopera alias El Negro, muerto en 1986 en el barrio Campo Valdés de Medellín. Entro muy pronto a servicio del Narcotrafico y participo en sus actividades terroristas. Eliminado el 31 de julio de 1987, por el DAS en Bogotá.23
Jaime Eduardo Rueda Rocha:
Natural de Yacopí (Cundinamarca), milito primero en la guerrilla de las Farc, antes de desertar para convertirse en su pueblo natal, en jefe de un grupo de “pájaros” o sicarios conocidos como “los Negritos”. Fue formando parte de dicha banda delicuencial que conoció a Gonzalo Rodríguez Gacha, y entro a su servicio. Seria posteriormente enviado al Magdalena Medio para recibir entrenamiento del mercenario israelí Yair Klein. En 1989 fue encargado por “el Mexicano” de dirigir el asesinato del lider liberal Luis Carlos Galan. Con 70 hombres bajo su mando, se infiltro en la manifestacion politica del 18 de agosto de 1989 en Soacha (Cundinamarca), y con una ametralladora Mini Atlanta 380, entregada por sus socios de Medellin sego personalmente la vida del candidato a la presidencia disparandole una rafaga por debajo del chaleco anti-balas. El 20 de septiembre de 1989, un mes después del atentado, la Policía capturó al sicario junto con otros tres hombres: su medio hermano Evert Rueda Silva, y los hermanos Jaime y Enrique Chávez. Posteriormente, se fugaria de la penitenciaría La Picota el 18 de septiembre de 1990 y huiria al Magdalena Medio, donde armo su propio grupo paramilitar con 150 hombres en armas, moviendose por la región de Puerto Bogotá, Yacopí, Honda, La Dorada, Patevaca y Llano Mateo. En marzo de 1992, Rueda Rocha asesino, desmembro y arrojo al Rio Magdalena, al alcalde de Puerto Boyacá, Gustavo Londoño, y a las cuatro personas que lo acompañaban en un paraje rural cerca de Honda. Ubicado por un informante, fue sorprendido por 15 miembros del GOES en el restaurante La Variante, a dos kilómetros de Honda, a las 5:30 de la mañana del 23 de abril de 1992. Rueda Rocha y los 6 escoltas que lo acompañaban abrieron fuego, desatando un tiroteo que se prolongo por espacio de media hora. Al final el asesino de Galán cayó abatido a 15 metros de la mesa donde estaba sentado, cuando intentaba saltar por una alambrada y huir. Tambien resultaron muertos todos sus guardaespaldas y un policia.24
Jorge Enrique Velásquez “El Navegante”:
Natural de Buenaventura y propietario de una modesta compañía naviera en Cartagena. Se convirtio en hombre de confianza de Rodriguez Gacha a traves del envio de cargamentos de droga al exterior y de la importacion de armas para sus ejercitos paramilitares. Traiciono a su jefe y revelo a la Policia el paradero del legendario narcotraficante en la costa caribe de Colombia. Tras la muerte de su antiguo jefe fue perseguido por el cartel de Medellin y por Pablo Escobar que puso precio a su cabeza. Finalmente se refugio en EE.UU.
Luis Fernando Zabala Alvarez:
Ingeniero electrico, convertido en explosivista del Cartel de Medellin y encargado de armar las bombas. Luego de la muerte de Pablo Escobar paso al ELN asesorandolo en dicha materia, hasta ser capturado y asesinado por Carlos Castaño.
José Heber Rueda Silva:
Medio hermano de Jaime Eduardo Rueda Rocha. Fue sindicado por el DAS, pocos dias despues del asesinato de Galán como uno de los presuntos autores materiales del crimen. También existían acusaciones de haber participado en el atentado contra el general Miguel Maza Márquez; además aparecía comprometido como presunto miembro del grupo criminal que asesinó al dirigente sindical Teófilo Forero, y figuraba en la lista de implicados en el atentado contra las instalaciones de El Espectador. Detenido junto a su hermano, permanecio en prision y fue asesinado el 21 de junio de 1992 en la cárcel Modelo de Bogotá.
Leonardo Rivera Rincon “Leo”:
Muerto el 4 de febrero de 1993 durante una acción del Cuerpo Elite. Sicario del Cartel y enlace de Carlos Alzate Urquijo “Arete”, con Escobar. Leo controlaba una organización de veinte pistoleros a sueldo que operaba en el barrio Buenos Aires de Medellín. Pertenecía al grupo de bandas de sicarios que manejaba “El Zarco”.
Sergio Alfonso Ramírez Muñoz “El Pájaro”:
Jefe de un grupo de sicarios que operaban en el centro del pais. Encargado de los secuestros de Maruja Pachon de Villamizar y Beatriz Villamizar de Guerrero, y del asesinato de Marina Montoya, hermana del ex-secretario general de Presidencia German Montoya. Capturado el 30 de septiembre de 1992 en una acción que culminó con la muerte de un sargento de la Policía en el edificio Mompox, de Medellín. Hombre de confianza de la familia de Escobar. Está sindicado de ser uno de los hombres del ala terrorista que controla Brances Muñoz Mosquera “Tyson”.
El Limon
El Negro Pabon

Hacienda Nápoles (wikipedia)

Hacienda Nápoles es el nombre que recibe una extensa y lujosa propiedad rural, ubicada en el municipio de Puerto Triunfo, Antioquia, República de Colombia. Se encuentra en el valle del río Magdalena, y es reconocida como símbolo del éxito del Cartel de Medellín y, específicamente, de su propietario Pablo Escobar.
Ubicada en el departamento de Antioquia en Colombia, la hacienda Nápoles es una gigante área, en donde diversas especies animales viven en su ecosistema. También en ella hay atracciones como una simulación ficcional de un parque jurásico, un coliseo, una portentosa casa, ruinas de una colección de autos y una pista de aviones. La Hacienda Nápoles fue construida por el afamado capo colombiano Pablo Escobar, a quien fue confiscada en los años ochenta. Actualmente es un parque de atracción.
La cuantiosa población animal que vive en los terrenos de la Hacienda Nápoles ha sido, desde sus inicios, uno de sus mayores fortunas. Cuando pertenecía a Escobar, la hacienda contaba con más de 1500 especies animales. Sin embargo, muchas de estos ejemplares fueron disipándose cuando Escobar comenzó a ser acosado por las autoridades colombianas. De esta manera, varios hipopótamos comenzaron a vivir salvajemente, lo que provocó que algunos machos partieran a internarse en la selva. Otros animales murieron por falta de cuidados y algunos fueron robados.
Trabajos de rehabilitación de la Hacienda Nápoles y lo que ella contiene, han logrado recuperar, a modo de zoológico abierto al público, varios grupos de animales, que viven en sus ecosistemas. Así, hoy en la Hacienda Nápoles se puede encontrar un completo acuario con ejemplares acuáticos colombianos, un mágico mariposario, un mundillo de reptiles, una comunidad de hipopótamos, y dos elefantes recientemente confiscados a un circo, entre otras variedades de fauna, como diversas familias de pájaros.
No obstante, ni el zoológico ni el parque jurásico han sido hasta ahora las mayores atracciones para los turistas, quienes ansiosos visitan la hacienda en busca de la mansión en donde el mítico narcotraficante pasaba temporadas con amigos y familiares. Los visitantes llegan con los sentidos abiertos, quizás para hacer vívidas las diferentes historias y tramas que se habrán desarrollado en la Hacienda.

Historia de la hacienda Napoles

Fue adquirida en 1978 por Pablo Escobar y sus primos Jhonny Bedoya Escobar y Luis Bedoya Escobar. Tenía una extensión de 7400 Acres (2.995 hectáreas). De inmediato se iniciaron una serie de obras que tenían como objetivo embellecer el lugar, donde se construyeron enormes edificios: hoteles de lujo con decenas de habitaciones, carreteras, seis piscinas, 20 lagos artificiales, una pista de aterrizaje de aviones donde podía despegar un avión Hércules, helipuertos, hangares, y una exótica arborización que incluía palmeras gigantes y establos con caballos.
El logotipo de la hacienda fue una avioneta monomotor sobre su portada de acceso, que fue la misma en la que Escobar envió su primer cargamento de cocaína a los Estados Unidos, o al menos una replica exacta de ella, ya que éste afirmó en una entrevista al periodista Germán Castro Caycedo que la original se perdió en el mar con un cargamento de droga.
Para su inauguración Escobar reunió a toda su familia que incluía tíos y primos; además contrató un equipo de televisión extranjero para realizar un documental al respecto. La reunión se dio en la navidad de 1978.
En la hacienda Nápoles había una plaza de toros, carros de carreras, motos náuticas, motocicletas para paseos turísticos, además de un Chevrolet modelo 1934 al que se le había llenado de balazos para hacerlo parecer al de los legendarios delincuentes Bonnie y Clyde o Al Capone, a quien el narcotraficante admiraba.Contaba con un importante zoológico, con rinocerontes, elefantes, camellos, hipopótamos, cebras, jirafas, grullas, impalas, venados, dantas, canguros, flamencos, avestruces, una pareja de loras negras únicas en el mundo, entre otros, eran exhibidos allí, aunque de acuerdo a Roberto Escobar, hermano del capo, no se incluyó ningún animal feroz como depredadores o serpientes.
La hacienda, que fue valuada en 63 millones de dólares, era un hotel de lujo que además de ser el sitio de reunión de los líderes del cartel de Medellín, Gonzalo Rodríguez Gacha, Carlos Lehder, los Hermanos Ochoa Vásquez, etc., fue sitio de reunión y descanso de miles de visitantes, vinculados o no, a los negocios del cartel.
Se solía celebrar las festividades decembrinas contratando orquestas y conjuntos musicales de reconocimiento internacional; incluso se rumoró de una visita de los Rolling Stones.
Los rumores sobre lo que ocurría al interior de esta propiedad son múltiples y diversos; se comenta de torturas y asesinatos, ajustes de cuentas, pero también de orgías en las que se llevaban jovencitas que no sobrepasaban los 20 años que hacían competiciones de carreras al desnudo o trepaban a los árboles para deleite de visitantes y anfitriones.
Se sabe que en una ocasión Carlos Lehder asesinó con un disparo de R-15 a un escolta de Escobar por una disputa amorosa, y que en otra oportunidad Escobar ordenó atar de pies y manos a un mesero y arrojarlo a la piscina, donde murió ahogado, cuando descubrió que éste estaba robando cubiertos de plata.
Más allá de esto la hacienda es por si misma el reflejo del ascenso y caída de Escobar y del cártel de Medellín; desde 1978 estuvo en su apogeo pero en 1984, tras el asesinato del ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla, la familia Escobar se refugió en Panamá, motivo por el que se le descuidó parcialmente. El regreso posterior de Escobar marcó un nuevo periodo de auge, que se prolongó aún en la época del Narcoterrorismo, cuando las fuerzas de seguridad del Estado asediaron al Cartel de Medellín. Sus propietarios no pudieron regresar a ella; en 1991 se dio la entrega y en 1992 la fuga de el bananero a la justicia, en este tiempo algunos animales fueron recogidos por zoológicos de todo el país y la propiedad fue varias veces ocupada por la fuerza pública. Tal vez esto la preservó de la acción de Los Pepes, pero no del abandono tras la muerte de Escobar en diciembre de 1993. Sus centenares de empleados se fueron, algunas pertenencias fueron robadas, otras, condenadas al olvido; la hacienda quedó en ruinas tras la entrada de saqueadores buscando guacas y caletas repletas de dinero, los cuales al final salieron con las manos vacías; la selva cubrió gran parte de la gigantesca finca, los hipopótamos se volvieron salvajes y continuaron habitando los lagos, aunque continuamente se ha hablado del escape de estos paquidermos posiblemente al Río Magdalena. Gracias a la ley de extinción de dominio, la propiedad pasó a ser del Estado colombiano. También ha recibido desplazados de la violencia y en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez se remataron partes de la finca y se realizaron proyectos para edificar cárceles, parques, urbanizaciones y otros proyectos de interés nacional.

Cesar, María y el viejo.


Cesar y el viejo (André).
BUENOS AIRES.
JULIO 2013

César miró otra vez al viejo reflejado en el cromado de la cafetera y pensó
- Otro puto aburrido buscando verga.
Era casi la una, el viejo había terminado su cena hacía más de una hora, había pedido café, había pagado hace ya un rato, y no se había movido del sitio.
- Es la hora de cerrar, caballero.
El viejo, que no había dejado de mirarlo fijamente desde que había entrado en el bar, se levantó, se dirigió muy lentamente hacia la puerta y antes de salir del local sonrió teatralmente, como exhibiendo sus dos dientes de oro.
- Nos vemos. - Susurró.
- Andate a la mierda - Pensó Cesar, pero dijo
- Buenas noches.
Un  rato después, después de limpiar y apagar las luces, Cesar cerró el bar, bajó la persiana, cruzó la calle desierta y entonces escuchó los pasos a sus espaldas:
Plas... plas... plas... plas...
Aceleró el paso y al doblar la esquina, esperó.
Pero no pasó nada.
Siguió andando, desconfiado, y al rato otra vez los pasos:
Plas... plas... plas... plas...
No tenía miedo, pero hoy en día hay que ser precavido, la gente está muy loca.
Aceleró y los pasos se aceleraron también:
Plasplás... plasplás... plasplás... plasplás...
Entonces Cesar supo que iba a tener problemas.
Dobló la esquina, cruzó la avenida casi desierta, pero no vio a nadie.
Se acordó del viejo de los dientes de oro y supo que iba a tener problemas.
Pero no fue así.
Cesar llegó a la puerta de su casa, sacó sus llaves, abrió la puerta y entró.
Ya desde la ventana de su habitación, sin encender las luces, Cesar pudo ver que en la esquina, detrás de la cabina de teléfono estaba el viejo, mirando hacia su ventana. Le pareció que estaba escribiendo algo en una libretita.
- ¿Que carajo? - Pensó. - Si ese viejo puto me está buscando me va a encontrar.
Encendió las luces, salió con cuidado de su portal, aprovechando que pasaba el camión de la basura. Dio la vuelta a la manzana casi corriendo y sorprendió al viejo por la espalda.
- ¿Que mierda buscas, maricón?
- Je je... Sos igualito que tu viejo.

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CESAR (su encuentro con André)

Cuando el francés me dijo que me parecía a mi viejo pensé que se estaba burlando de mi, porque según mi madre, él murió antes de que yo naciera. Hace más de 30 años.
Pensé que era una broma de los amigos, o una especie de estafa rara o algo así, pero ese día no estaba yo para bromas y cuando lo agarré por el cuello y lo empujé contra la pared el cabrón se zafó limpiamente. Estaba muy fuerte y ágil para tener esa edad. Entonces, muy despacio, sin quitarme los ojos de encima y sin dejar de sonreir, sacó algo del bolsillo interior de su chaqueta y me lo dio.
Era una foto vieja, muy vieja, en blanco y negro desteñido, doblada en dos y no sé... En la foto había una pareja como de novios, sentados en la terraza de un bar o de un hotel. Él era un tipo de unos 40 años, con un bigotito cuidado, le recordó a Clark Gable en esas películas viejas, pero un poco más gordo y con el pelo engominado y al lado una mujer muy guapa, de unos treinta y pocos años y si...
Era igualita a mi madre.
O como supongo que pudo ser mi madre ahce tanto tiempo.
Detrás de la foto había escrito con lapiz y caligrafía de la de antes:
"Cartagena, Enero 1962. M.G. y C.E."

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María y el pequeño César
Buenos Aires.
Julio 1977

- Mamá... ¿Por que no tengo abuelos, como los otros chicos?
- Si tenés, chiqui. Mi mamá, la abuela Rosa vive en Medellín, con tu tía Anita y tus primos. Pero están muy lejos y no tienen platita para tanto viaje... Y nosotros tampoco. Pero te quieren mucho y cuando hablamos por teléfono siempre preguntan y se preocupan por vos.
Y ya sabés que papá murió antes de que vos nacieras, Cesar.
Muy lejos de acá. En Estados Unidos. En un accidente de avión. Era uno de los mejores pilotos privados de su época, pero falló un motor, los aviones pequeños antes no eran tan buenos como ahora.
Aunque papá y yo nos queríamos muchísimo... ttodavía eramos novios cuando él murió, por eso a los abuelos de papá nunca los conocí. Una pena...
- ¿Y como era papá?
- Era muy parecido a vos, chiqui, muy guapo, muy cariñoso y muy bueno con sus amigos.  Seguro que muchos hubieran dado la vida por él...Y además... era un hombre muy muy fuerte.
Seguro que ahora mismo estará en el cielo, mirándonos a los dos y muy orgulloso de los lindo y estudioso que es su hijo.
Terminá de hacer los deberes y te pongo la leche.

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María y Jairo (como se conocieron)
Cartagena
Verano 1961

María, su prima Carmen y Richar, el hermano pequeño de Carmen, pasean por  el centro de El Espinal, provincia de Tolima.
Las 6 de la tarde. Hace mucho calor.
Jairo pasa lentamente conduciendo un Packard convertible descapotado.
"Color verde como el mar" diría despues María.
- Wau... ¿De dónde sacaste ese carro, chino? - preguntó Richar.
- Trabajando, pendejo. - contestó Jairo. - ¿Se apuntan a un paseito?
- ¿Trabajando? Jajaja... Esa no me la como, compadre... dijo Richar.
- ¿Quien es este mono?. - dijo Carmen.
- Soy Jairo y no quiero ser pesado, lindura... pero este carro es tan grande que me da miedo perderme solo de agacharme a prender la radio. ¡Suban, vamos! Les convido a un helado a las mamis lindas y a ti tambien, güerito...
- Déjenos tranquilas... ¡qué va a decir la gente! - protestó Carmen.
- La gente que diga misa. - dijo bajito María.
Jairo sonrió y casi sin parar la marcha se estiró y abrió la puerta del Packard.


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María
Bs. As.
1972

Al principio no pensé que Jairo fuera en serio. El parecía conocer el mundo entero y yo en cambio no había salido nunca  de el pueblo, bueno, si, solo una vez, de chiquita con mi mamá,  para ir a un hospital cerca de Barranquilla.
Él en cambio... con esa pinta de actor americano. Supuse que tendría muchas novias, pero me dio igual. Pasear con mi prima era siempre lo mismo y yo solo quería hacer algo distinto...
Nos reimos mucho esa tarde pero no pasó nada más. Y pensé que eso había sido todo.
Pero al otro día me vino a buscar a la fábrica y tres días después me trajo unos bombones que había comprado en Nueva York...
Cuando me dijo que nos escapáramos a Cartagena pensé que era una broma.
Pero así empezó todo.




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Cesar y el viejo (André). 2
BUENOS AIRES.
JULIO 2013


- ¿Que mierda es esta? - dijo Cesar, volviendo a doblar la foto y haciendo el gesto de tirarla al suelo.
- Quedátela, es tuya.
- ¿Es una broma? ¿Quien mierda sos?
- Vengo a buscarte. Tu padre te necesita.
Cesar miró fijamente a los ojos al viejo. Hablaba despacio y con claridad. No parecía drogado, ni siquiera borracho. Pero lo que decía no tenía ningún sentido, ni siquiera como broma...
- Mirá, viejo. Ni yo te conozco, ni vos me conocés a mi. Se debe tratar de un error... - hizo una pausa - Vamos a hacer una cosa. Yo me voy a mi casa y vos a la tuya. Ha sido un error. Aquí no ha padado nada.
El viejo volvió a mostrar su sonrisa empalagosa de dientes dorados.
- Entiendo tu sorpresa, Cholito. Pero no hay ningún error, mañana te venís conmigo. - y para recalcar sus palabras, el viejo le puso una mano en el hombro a Cesar.
Entonces Cesar perdió la paciencia. Empujó al viejo contra la cabina de teléfono y con el auricular lo golpeó en la cabeza una, dos, tres veces. Luego lo agarró de la chaqueta, lo sujetó contra el cristal y le rodeó la garganta con el cable.
- Escuchame bien, viejo puto. Me confundís con otro. ¿Entendés? Dejame en paz o te rompo el culo a patadas!
Ya era muy tarde...¿las dos, dos y media de la madrugada? y Cesar estaba cansado de esta historia sin sentido. No tenía nada contra el pobre viejo, pero la situación empezaba a aburrirlo. Casi sin pensarlo empezó a apretar el lazo del cable sobre la garganta del viejo. Este empezó a dejar de resistirse y a ponerse algo pálido. Pero dijo:
- No hay errores, cholito. Te llamás Cesar Acosta, pero ese es el apellido de tu mamá, que murió hace dos años. Trabajás en el turno noche en el Bar La Perla, de la Avenida Maipú, desde los 32 años. Pero te pagan una mierda que apenas te alcanza para pagar el alquiler y la comida. Para los gastos del cohe y alguna fiesta de vez en cuando tenés que hacer algún trabajito extra.
- ¡Maricón! ¡¡Me estuviste siguiendo!!
- Te dijeron que tu papá murió. Era lo mejor para vos. Pero es mentira.
En el momento que Cesar, sorprendido por lo que estaba oyendo, aflojó un poco el cable sobre el cuello del viejo, éste se zafó, lo empujó y puso a Cesar contra la vereda, pisándolo con sus botas sucias.
- No quiero ni puedo hacerte daño, cholito. Si no fueras quien sos, ya te abria dado boleta, creeme. Vamos a tu casa a hacer las valijas.




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